Frío industrial
Maximus Chillers no tiene rival en el ámbito del frío industrial.
Cualquier enfriadora - cualquier problema - cualquier pieza - cualquier refrigerante - en cualquier lugar - la VENTAJA MAXIMUS™
En el pasado
El amoníaco se utiliza en el frío industrial desde hace más de 125 años, y tiene la reputación de ser un buen refrigerante cuyo uso es bastante habitual. El amoníaco se utiliza en aplicaciones como la producción de alimentos. Los CFC, como por ejemplo el freón, se hicieron populares en la década de 1930 debido a su baja toxicidad. Sin embargo, posteriormente se descubrió que el cloro presente en ellos había provocado la aparición de un agujero en la capa de ozono. Debido a ello se han dejado de utilizar. Se desarrollaron entonces los HFC, sin cloro y de baja toxicidad, para reemplazar a los CFC.
En la actualidad
Los refrigerantes HFC tienen un alto potencial de calentamiento global, por lo que se está previsto que su uso se reduzca hasta un nivel mínimo del 21% para 2030.
Cuando de producen fugas de los refrigerantes HFO, como por ejemplo el R1234ze, los refrigerantes se introducen en el ciclo meteorológico y acaban en el mar. Se ha informado de que son perjudiciales para la vida marina. Estos refrigerantes se utilizan para aplicaciones de agua enfriada y de procesos industriales.
El amoníaco es la mejor opción de refrigerante en las aplicaciones industriales.
En el futuro
De aquí a 2030, el refrigerante de amoníaco será cada vez más popular en aplicaciones no industriales, como por ejemplo centro de procesamiento de datos y el enfriamiento de los edificios. Las nuevas enfriadoras de amoníaco tienen un diseño más sencillo, lo que hace que su precio sea competitivo con el de las enfriadoras de HFC. El mayor coste inicial se amortiza mediante el ahorro de electricidad en un plazo de dos años, volviéndose más baratas a partir de entonces. Utilizan menos electricidad porque el amoníaco tiene una burbuja de calor latente cinco veces mayor que la de otros refrigerantes. Esto significa cinco veces más efecto de refrigeración, por kilo de refrigerante, que los refrigerantes HFC.
Estudio de caso de frío industrial
La fotografía se tomó durante la visita a unas instalaciones de frío industrial que habían sido descuidadas durante algún tiempo.
Calibración del sistema de detección de fugas
Con carácter de urgencia, calibramos el sistema de detección de fugas de amoníaco. Estaba averiado debido a la existencia de fugas de amoníaco durante un largo período de tiempo, lo que hizo que perdiera la calibración. ¡Volver a tener un sistema de advertencia de amoníaco en funcionamiento fue la parte más importante de la visita hasta ese momento!
Fugas en las juntas tóricas del compresor
Había fugas de amoníaco por las juntas tóricas del compresor. Este tipo de problema se produce con mayor frecuencia en la descarga. Debido al calor, las juntas tóricas adquieren la consistencia del plástico y se aplanan, creando fugas.
Reparación de compresores
Levantamos y trasladamos el compresor a nuestro taller para repararlo. Los rotores, con rodamientos, se deslizan hacia fuera aún presionados en la fundición, así que fue sencillo desmontar el compresor, reemplazar las juntas tóricas y el retén del eje y montarlo de nuevo.
Reemplazo de los ventiladores del condensador
Al poner la planta en funcionamiento, descubrimos que era necesario reemplazar la mayoría de los ventiladores del condensador. El largo período de tiempo que la enfriadora había estado apagada había permitido que el agua entrara en los ventiladores. Para reparar el sistema de frío industrial, se enviaron los ventiladores y andamios al emplazamiento y se reemplazaron los ventiladores.
Alarma y fugas de refrigerante en instalaciones de frío industrial
Maximus Chillers ofrece el paquete completo para su planta de frío industrial, incluyendo:
Alarma de amoníaco
En caso de fuga, se activa la alarma de amoníaco y la planta se apaga. La máquina aplica un ventilador que dispersa el amoníaco en el aire. El refrigerante de amoníaco absorbe entonces la humedad del aire.
Reparación de fugas
Para fugas grandes: se requieren aparatos de respiración y trajes de protección química a la hora de aislar la fuga y esperar algún tiempo para que se produzca la dispersión del amoníaco. Para fugas pequeñas: se requiere una campana extractora en el lugar de trabajo. Nuestros técnicos reparan la fuga y ponen la máquina de nuevo en marcha.
Lo que ofrecemos para el frío industrial
La experiencia de toda una vida
La intervención en las instalaciones de frío industrial que se está llevando a cabo en la fotografía tiene que efectuarse de manera profesional con el fin de minimizar el tiempo de inactividad. Entre todos los miembros del equipo de Maximus Chillers reunimos un gran conocimiento del sector. Tenemos técnicos especializados en los diferentes fabricantes de equipos.
Piezas y materiales
Maximus Chillers puede obtener cualquier pieza o material a través de nuestra rápida cadena de suministro. Ofrecemos entrega en el mismo día para la mayoría de las piezas. También podemos actualizar su sistema de frío industrial mediante la instalación de nuevas piezas actualizadas
El mejor equipamiento
Las buenas herramientas y equipos facilitan mucho el trabajo. Nuestro equipamiento es el mejor que hay disponible en el sector. Cuando trabajamos en su planta, puede estar seguro de la calidad tanto de nuestras herramientas y equipos como de nuestra mano de obra.
¿Por qué elegirnos para el frío industrial?
Nuestra capacidad en el ámbito del frío industrial no tiene rival.
Técnicos formados por los fabricantes.
Nacional e internacional.
Los próximos pasos...
Llame al número de asistencia técnica para ver cómo podemos ayudarle 952 110 798 Envíe un correo electrónico a la dirección info@maximuschillers.es
Respondemos rápidamente al formulario de contacto, así que no dude en utilizarlo.
Tuberías de frío industrial
El uso del acero hace que el frío industrial sea diferente de las enfriadoras de HFC. El amoníaco corroe diversos metales y aleaciones. El acero, sin embargo, funciona bien con el amoníaco
HFC
Estas enfriadoras son propensas a tener fugas en las tuberías de cobre. En el condensador, el cobre se dilata y se contrae, frotándose finalmente contra el bastidor de acero. Las fugas relacionadas con la vibración también son habituales.
Amoníaco
En un sistema de amoníaco, el acero que se congela y descongela durante ciclos de descongelación o de apagado provoca la rápida formación de óxido, lo que puede dar lugar a un fallo catastrófico de las tuberías. El acero que está congelado de manera permanente produce una formación de óxido más lenta, ya que el hielo retarda el proceso de oxidación. En una visita a una planta de frío industrial, nuestros técnicos efectúan pruebas metalúrgicas para medir la integridad del acero.
Hoja de verificación para el frío industrial
En Maximus Chillers creemos que nuestra detallada hoja de verificación para el frío industrial es la mejor del sector. Su elaboración ha llevado años y se actualiza cada vez que se produce algún cambio en el sector. Contiene todos los valores y ajustes que se pueden comprobar con el fin de asegurar el rendimiento energético óptimo y eficiente de una planta. Cuando un técnico se enfrenta a dificultades durante el diagnóstico o la localización de fallos, utiliza la hoja de verificación como referencia - ¡el fallo tiene que estar en alguno de esos valores o ajustes!
Retorno de aceite en una planta de frío industrial
El aceite utilizado para lubricar el compresor y el amoníaco no son miscibles. Es decir, el refrigerante no arrastra el aceite por el sistema y de vuelta al compresor.
Compresores alternativos
En un sistema de frío industrial que utilice compresores alternativos, el aceite permanece fundamentalmente en el compresor.
Compresores de tornillo
Los compresores de tornillo funcionan de otra manera diferente. El aceite se descarga, así que es esencial un separador de aceite para el retorno de éste.
Separador de aceite
En pocas palabras, un separador de aceite facilita al máximo el paso de un gas, mientras que dificulta el paso al máximo en el caso de un líquido. El aceite se drena al fondo del recipiente y se bombea por encima de la presión de descarga al tornillo y los rodamientos.
Recogida del aceite
Durante la visita a las instalaciones de frío industrial se recoge el aceite del lado bajo del sistema. En los sistemas modernos, los sensores de retorno de aceite y las solenoides de retorno aseguran el retorno de la mayor parte del aceite. Eso siempre que el funcionamiento del sistema sea correcto. Si hay problemas con el refrigerante, también habrá problemas con el aceite.
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